La violencia de la trata de mujeres

• Cerca de 80 % de las víctimas en el mundo son mujeres, adolescentes y niñas. Centroamérica y República Dominicana no son la excepción.
• 98% de las víctimas de la trata con fines sexuales son mujeres
• Centroamérica conforma prácticamente un “mercado regional” para el delito.

San José, Costa Rica, 25 de noviembre de 2009-. En el marco de la celebración del Día Internacional de la no violencia contra las mujeres, la Organización Internacional Migraciones (OIM) enfatiza en la necesidad de contextualizar a la trata de personas como una manifestación más de la violencia contra las mujeres.

Esta visión se respalda en investigaciones realizadas por la organización en la región y República Dominicana en el 2008, que además confirman que la mayoría de las víctimas del delito son mujeres adultas, adolescentes y niñas.

“Afecta a las mujeres por su condición de género y por la discriminación política, social y económica que las coloca en una posición de extrema vulnerabilidad frente al accionar de las redes de tratantes y traficantes. La mujer no existe como persona en el momento en que es presa de la crueldad y cautiverio del tratante; existe en tanto es objeto de ganancia”, explicó Ana Hidalgo, Coordinadora de la Unidad Regional contra la Trata de Personas de la OIM.

Entre los factores de vulnerabilización de las mujeres antes y durante el reclutamiento con el fin de hacerlas objeto de la trata de personas están: Discriminación hacia la mujer, incluyendo actitudes de desprecio e irrespeto; violencia intrafamiliar; abuso sexual infantil y adolescente, historia de abuso físico; desempleo o trabajos riesgosos, falta de oportunidades, pobreza e inequidad en la distribución de los recursos, dependencia económica de la familia, analfabetismo, entre otros.

“La manifestación más extrema de este tipo de violencia es la relación existente entre la trata de mujeres y el femicidio. De los testimonios recogidos en los estudios de OIM se desprende que muchas mujeres han muerto en el contexto de la trata”, detalló Hidalgo.

Los estudios además concluyen que Centroamérica, así como República Dominicana son países de origen, destino y tránsito de la trata de mujeres, y que la región conforma un mercado intrarregional, cuyos destinos privilegiados son Guatemala, Costa Rica y México.

En estas naciones, las mujeres, adolescentes y niñas son reclutadas sobre todo para la explotación sexual comercial forzada y la explotación laboral doméstica.

“Este fenómeno regional debería de llamar la atención de las autoridades sobre la necesidad de adoptar enfoques coordinados para fortalecer acciones de investigación y persecución interestatal para que la lucha contra la trata de personas sea parte de las políticas públicas orientadas a erradicar cualquier manifestación de la violencia contra las mujeres”, dijo Hidalgo.